El aceite esencial de lavanda es rico en linalol, acetato de linalilo y otros compuestos activos con efectos dermoprotectores:
Calmante natural:
Reduce rojeces, picor, irritaciones o sensibilidad en la piel.
Regenerador cutáneo:
Favorece la cicatrización y mejora el aspecto de marcas, granitos y quemaduras leves.
Equilibrante y seborregulador:
Ayuda a regular la producción de sebo, útil en pieles grasas o mixtas.
Relajante y antiestrés:
Su aroma favorece el descanso y calma el sistema nervioso, ideal para rutinas nocturnas.
Los Beneficios del Aceite Esencial de Lavanda
• Alivio para piel sensible o irritada: Calma de forma natural sin agredir ni resecar.
• Cuidado post-solar: Reduce el escozor y favorece la reparación de la piel tras la exposición al sol.
• Mejora del sueño: Ideal para usar en la almohada o difusores antes de dormir.
• Tratamiento para imperfecciones: Su acción antiséptica ayuda a tratar granitos puntuales o piel con tendencia acneica.