• Nutritiva y reparadora: Aporta lípidos naturales que restauran la barrera cutánea.
• Protectora: Crea una película natural sobre la piel que protege del viento, frío o sol.
• Antiinflamatoria: Alivia picores, rojeces y pequeñas irritaciones.
• Regeneradora: Estimula la producción de colágeno y favorece la cicatrización.
Los beneficios de la manteca de karité
• Piel intensamente hidratada y suave, sin sensación grasa.
• Labios protegidos y sin grietas, incluso en invierno.
• Cabello nutrido y con más brillo, especialmente en puntas abiertas o dañadas.
• Mejora del aspecto de estrías y cicatrices, con uso regular.
• Cuidado ideal para zonas sensibles, como codos, talones o manos secas.